Escribe: Raúl Diez Canseco Terry (*)

Si queremos que el país se encamine de manera segura al desarrollo, debemos fortalecer la calidad de la educación e invertir en investigación, innovación, ciencia y tecnología. El déficit en infraestructura educativa supera los 150 000 millones de soles. Pero lo más grave en el sector es el déficit en la formación del recurso humano.

Si queremos contar con técnicos y profesionales mejor formados y capacitados, que contribuyan al desarrollo económico y social de un país, debemos preocuparnos y ocuparnos de su formación educativa. Recientemente, en la CADE 2023, se acordó incorporar al modelo de Obras por Impuestos (OxI) el componente de Servicios por Impuestos (SxI). Es una propuesta fantástica que debemos impulsar.

OxI empezó en 2009 con una inversión de 2 000 000 de soles. Hasta 2023, se han realizado 513 obras con un monto de 7003 millones de soles. Inicialmente, este mecanismo solo fue para proyectos a nivel local y regional, pero a partir de 2013 se amplió a nivel nacional para proyectos de envergadura. El 27 % de las obras correspondió al sector transportes, el 26 % a educación, el 16 % a saneamiento y el 12 % a salud.

Es un modelo de gestión que transfiere los riesgos de diseño y construcción del sector público íntegramente al privado. Las empresas financian y asumen la responsabilidad de un buen expediente técnico que garantice la calidad de la obra, compartiendo, además, el estratégico sector Educación con los privados.

OxI funcionó para proyectos de fierro y cemento y sirve para avanzar en el cierre de la brecha de hardware educativo. Pero ahora es urgente e imprescindible atender también el software educativo, que implica la formación de calidad del estudiante.

Los empresarios no somos ajenos a proyectos de apoyo a la educación. La Sociedad Nacional de Industrias creó el Senati hace más de 60 años. El futuro de la educación requiere no solo el compromiso de todos, sino gerenciar bien los escasos recursos del Estado con nuevas ideas, nuevos mecanismos y nuevos retos.

Los emprendedores educativos podríamos encargarnos de un grupo de colegios para refaccionarlos y modernizarlos en la modalidad de “Adopta una escuela”; y también de los alumnos que requieran garantizar servicios de educación para convertirse en técnicos o profesionales de valor para sus familias y el país.

Si lo que falta en el Estado es capacidad de gestión para realizar perfiles y estudio técnicos, el sector privado puede y debe ayudar a mejorar el uso de los recursos públicos, utilizando los impuestos generados por las propias empresas.

Son numerosas las ventajas de realizar una obra o brindar un servicio desde el sector privado. Una de ellas es la eficiencia con la que se invierten los recursos. Otra ventaja es la reducción del tiempo en la ejecución de la obra o servicio. Aquí no entran ni cláusulas adicionales ni adendas. Los plazos se cumplen on time. Y lo mejor es que puede ser el antídoto que necesitamos para eliminar la corrupción.

Obras y Servicios por Impuestos es, además, una forma saludable de transformar lo que hoy se llama en las empresas responsabilidad social para convertirla en una política de desarrollo inclusivo y de valor compartido para todos: ciudadano, familia, sociedad y país.

* Ex primer vicepresidente de la república.