El Grupo Educativo San Ignacio de Loyola se convirtió en la primera institución educativa peruana en obtener el “Certificado de energía de origen renovable convencional proveniente de fuentes hídricas”, por Statkraft Perú y la certificadora internacional AENOR, en el marco del día mundial del ahorro de energía, que se conmemora cada 21 de octubre.

Esta certificación garantiza el origen renovable de la energía proveniente de las centrales hidroeléctricas de la empresa eléctrica Statkraft Perú para abastecer a la Universidad San Ignacio de Loyola (La Molina y Pachacámac), el Instituto de Emprendedores (Independencia) y el Colegio San Ignacio de Recalde (San Borja). Además, esta certificación constituye una herramienta para compensar la huella de carbono de USIL y sus unidades educativas a nivel nacional.

El desarrollo de este proyecto convierte a USIL en uno de los grupos educativos con mayor potencia contratada, reforzando su compromiso con la sostenibilidad, el consumo responsable de los recursos naturales y ayudando a reducir el impacto del cambio climático con el uso de energía 100% limpia, destacó Galia García-Hjarles Villanueva, directora de Sostenibilidad de USIL.

De acuerdo con el Banco Mundial, la inversión en eficiencia energética otorga beneficios claves como financieros y económicos, reducción del impacto climático y menor contaminación local; por ello, considera que el acceso a energía es esencial para poner fin a la pobreza. El organismo internacional considera que a pesar de los acelerados avances en la última década, el mundo no logrará garantizar el acceso universal a una energía asequible, segura, sostenible y moderna antes de 2030.

A nivel mundial, más de 789 millones de personas viven sin electricidad y otros 3000 millones utilizan combustibles contaminantes como leña u otra biomasa para cocinar o calefaccionar sus viviendas. En el Perú el 95% de la población tiene acceso a electricidad, el 80% acceso a una cocina limpia y que el consumo total de energía renovable es de 28% .

Desde el 2018, USIL ha venido desarrollando acciones que promuevan el cuidado ambiental de sus actividades formativas, es así como a través de la Gerencia de Administración se logró concretar el uso de energías provenientes de fuentes renovables hidroeléctricas con Statkraft, cuyo beneficio no solo fue ambiental, sino también en la reducción de costos.

A fines del 2019, el Ministerio del Ambiente (MINAM) lanzó la herramienta de cálculo de Huella de Carbono a nivel nacional y desde la gerencia USIL se asumió el compromiso de medir la huella de carbono, siendo así la primera universidad en completar el proceso y obtener la primera estrella, lo que le ha permitido presentar su experiencia desde el sector académico en diferentes escenarios a nivel nacional e internacional